Jaleo!

No, yo tampoco pedí nacer, pero ya que estamos aquí vamos a dar guerra, porque por muy puta que sea la vida hemos llegado para vivirla, así que si no nos gusta estamos en nuestro derecho de cambiarla. Porque podemos y queremos. Si no hay motivos para vivir, entonces tampoco los hay para morir, así que ya que nos la han regalado y que puede que no vuelva a tocarnos el chollo, vamos a aprovecharla. No existen historias perfectas, solo imperfecciones que nos las hacen parecer bellas. Hay que aprender a amarlas para verla preciosas, para verlas necesarias, para poder ser feliz aunque existan. Nadie puede sacarnos de nuestros agujeros si nosotros no damos el saltito que nos acerque a la luz. No quiero ser nunca más una heroína de tragicomedia. Me cansé hace tiempo. Nadie puede salvarnos si no queremos salvarnos nosotros mismos. Así que todo pasa por mirarse al espejo y decidir. Y yo decido que quiero, quiero levantarme, quiero andar, perder mis miedos, saltar, empezar a correr, ver la aurora boreal.
No, no quiero morirme. Estamos a tiempo de todo lo que nos propongamos si nos dejamos en ello la piel, si hacemos que valga la pena. Y yo decido que vale la pena.
No, no decidí nacer. Pero ya que estamos... ¿pa' qué quejarnos?

"Te invito a estrenar la luz que entre mañana por la ventana!"

K.