Burbuja de 90 metros cuadrados, limitada a 4 habitaciones y un pasillo por el que pasear como un gato encerrado, ventadas desde donde ves la calle, y el sol se ríe, se ríe en tu cara mientras tu estás en modo pausa y tu cerebro se quema, ecuaciones que no salen, promesas de futuro para cuando acabes la condena, buenas, malas, de verano (a secas). Libros que te esperan mientras te consumes y mantienes la mente suficientemente ocupada como para no pensar en sentirte mal, ni bien, ni nada, sólo ocupada, prohibiéndote pensar en nada que no sean aceleraciones, cantidad de energías, vectores, triángulos imposibles, teoremas inmemoralizables. Examen tras examen, sí, bien, esto te lo sabes, vale, mal, esto ni te suena.
Pausa. Sólo por la noche está permitido pensar. Sólo por la noche, cuando estés tan agotada que ni queriendo puedas.
Seguimos en Stand By.
No se si es bueno.. o me va mal.
K.
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