miércoles, 15 de junio de 2011

Oh Jenifer!


Hace un año te dije "te quiero". Fuíste la primera a quién se lo decía en el sentido de una relación, y ahora lo veo des de fuera y me pregunto si es lo que de verdad sentía o si simplemente confundí y mezclé cosas. 

De todas formas no me arrepiento. A pesar de todo el odio, de toda la rabia, de toda la tensión que quedó después. Estuvimos bien y fue perfecto dos semanas. Luego empezó a ir mal, yo empecé a rallarme, tu empezaste a plantearte qué hacías con una cría como yo. No te lo recrimino. Hay veces en las que te cansas de una relación, se muere, por ningún motivo en especial. Simplemente se muere.

Pero tendríamos que haberlo dejado bien, de buenas, no como lo dejamos. No con un sms. No con un email cargado de palabras hirientes, no después de dos semanas de no tener notícias la una de la otra. 

Fuiste la primera, la que me abrió los ojos. La que me ayudaba a desahogarme cada mediodía mientras servíamos mesas, la que me ayudaba a reírme de mis propios problemas, la que me hacía sentir una niña pequeña, la que me hacía reflexionar y puede que descubrir.

No pretendo volver a verte nunca. Nos hemos cruzado una sola vez desde entonces y la tensión fue evidente antes de girar la cabeza. Aun paso por delante de tu casa intentando provocar un encuentro, verte por detrás y gritar un "Eh, chica del ping pong, que tal todo?". No se si podría en el caso de darse la situación. Pero mentiría si dijera que no he imaginado varias veces que nos tomamos un cafe y hablamos de la vida, criticamos mis ahora actuales profesores y me explicas alguna de tus mil historias cómicas. A pesar de saber que eso no sucederá. No es que no lo haya superado. No es que quiera volver (eso si que nunca!). Es solo el sentimiento de saber que has perdido a alguien con quién llegaste a compartir algo importante. 

Por eso... me quedo con los buenos momentos, con las risas, con las tardes, con los mediodías.
Para mi fuiste importante. Sólo eso. Sólo por eso valdría la pena un café.

Mi conciencia, a veces, tiene tu cara y tu voz.

K.

Empezando vacaciones. Empezando de verdad.

2 comentarios:

  1. A mí eso me pasó con una chica. Aun me planteo a veces mandarle un mail o algo, pero al final no lo hago. Es triste.

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    1. pues sabes... le mandé un mail para tomar una cocacola qe nunca me respondió, pero me la crucé por la calle en noviembre, las dos mirando hacia el lado opuesto para no cruzarnos las miradas. Aquella noche volví a mandarle otro "sé que nunca contestas, pero por intentarlo no pierdo nada" y sorprendentemente me respondió. A día de hoy he conseguido ir a tomar un café y poder contar con una amiga de nuevo. prueba lo del mail, no pierdes nada :)

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