jueves, 30 de junio de 2011

21 guns


¿Y qué hago yo ahora? ¿Vuelvo a llorar por ti? No, no te entiendo. No, no entiendo nada. Ahora le quieres a él. No puedes, no puedes estarme haciendo esto. No entiendo nada. Y lo sabes. Sabes que nos haces daño, a todos, y por eso paras. Pero eso no cambia nada. 
Hace una semana, el jueves, pasé una noche entera en vela por ti, llorando, segura de que no me querías para nada, de que te habías cansado de jugar conmigo. El domingo levité creyéndome tus palabras, me dijiste que me querías "no quiero una relación, pero eres alguien demasiado importante. Tengamos algo". Hoy vuelve a ser jueves. Hoy vuelvo a llorar. ¿Me puedes explicar que clase de broma ha sido esto? ¿Qué coño está pasando? No, no te aclaras, y nosotros no nos aclaramos.
Si estabas enamorada de él... ¿qué necesidad había de hacernos sufrir a mi y al segundo chico? ¿A qué ha venido esta semana? No entiendo nada, A, no lo entiendo. Joder. Aceptamos tu puto pacto todos por el mismo motivo, estoy segura; queríamos estar contigo y era nuestra única opción. Nos dolía, a todos, pero lo aceptamos. Y ahora... ahora no puedes con ello y nos dejas a todos tirados. ¿Y qué hay de nuestros sentimientos? ¿Y qué hacemos? ¿La ignoramos? ¿Borramos siete días de un plumazo? ¿O cómo va esto? Porque yo no lo entiendo.

Esta mañana te he preguntado si estabas jugando conmigo. Y me has dicho que no. El otro día me dijiste que podrías llegar a tener una relación de exclusividad, de algo parecido al amor, conmigo. ¿De verdad esperas que te crea? Y... ¿sabes lo peor? Que quiero creerte. Y por eso sigo pensando que en realidad eres una pobre chica que no se aclara. Porque me resisto a creer que puedas estarnos haciendo este daño a los tres de forma ya intencionada. A Álex, a Carlos y a mí.

Y pasado mañana.. quién sabe. Igual resulta que me quieres locamente de nuevo. O no. O no lo sé. Porque tu siempre estás por delante. Y aunque no pueda seguirte más... lo sigo intentando. Y no puedo.

Hace una semana me preguntaron si me habías roto el corazón. Respondí que no. "Sólo un esguince". Ahora te has pasado con el tajo que le has pegado.

K.

Vale, no servirá de nada llorar más. A partir de ahora somos amigas. Sí, vale, es difícil, pero no pienso amargarme el fin de semana. Nos vamos juntas de acampada. Puedo soportarlo. Puedo ser feliz. Convéncete de que no te importa, es una amiga más, no la vas a tocar, no es tuya y, por el momento, mejor pensar que NUNCA lo será. Vas a irte tres días a la playa. Harás volar cometas.  Vuelve a tener cinco años. Es la única manera de no volverte loca, y lo sabes. Vuelve a tener cinco años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario