jueves, 9 de junio de 2011

Noche en vela (o Crónica de una noche de espera)

Bien, aspectos técnicos, voy a ir editando ésta entrada a lo largo de la noche para no llenar esto. Pero sí, mañana por la mañana va a ser la entrada más larga del blog. La canción... al final. Es evidente cuál será, chica de la ventana.

23.17
Nervios. Sí, demasiados. No paro de mover la pierna, tengo el corazón a mil, y mi nivel de adrenalina en sangre debe corresponder al de un dopado o similares. Y, para colmo, las cosas claras; no paro de ir al lavabo.
Lo peor que puede pasarme es... ¿que me pillen? Vale, vergüenza pública. Problemas legales. Vale, no, eso en principio no... ¿no? Ya van dos que me dicen que si no lo hago no pasa nada. Sí que pasa. Esto le da sentido a mi vida, le da algo no cotidiano, le da algo. Lo necesito. Independientemente de que resulte o no.
Una vez leí "es mejor amar que ser amado". No sé si me lo creo. No sé si nunca he amado. Supongo que depende de cómo ames. Amar duele. Pero puede ser precioso. Aunque no sea correspondido. Ahora mismo me hace una ilusión increíble saber que alguien mañana va a sonreír. Aunque no sepa quién soy yo, sonreirá porque alguien se lo habrá currado por ella. 
Y a mi me basta con esa sonrisa. Creo que es algo que siempre quise para mi. Que alguien pintase esas palabras en el suelo... para mí. Pero si nadie tiene esa idea.. entonces lo haré yo, y el mero hecho de hacerlo ya me basta. Y si ella se entera de que soy yo y tenemos una historia perfecta... supremo. Y si no tenemos historia, o si no se entera, o si.... me basta con haberlo hecho, saber que lo he hecho por ella, saber que ella sabe que alguien lo ha hecho por ella. No es que me conforme con poco. Es que el esfuerzo del camino a veces tiene más valor que el propio objetivo... y este creo que es uno de esos casos. No habrá dolor, acabe como acabe, porque sabré que lo hice, y que lo hice magistral (prepotencia a parte)
Soy complicada.
No vales tanto, chica de la ventana. No creo que valgas tanto, no te conozco suficiente ni siento algo tan intenso como para cortarme un brazo por tí. Pero ahora mismo... vales lo que vales. Y eso puede ser tanto como para que yo arriesgue muchas cosas. El 75% de esta noche va por tí. El 25% restante... es por mí.


00:12
Tengo acompañante. Y puede que empiece a ser hora de explicar el plan. Consta de las siguientes fases:
1-LA pancarta: Crear una pancarta, grafitear en ella y en grande su frase, la que es para ella.
2-La espera: Lo peor. Los nervios. El primer café de la tarde (no te duermas!). Los kilómetros en círculos. El desear que se duerma mi padre. El tiempo eterno hasta las 2.
3-La Fuga: Peligroso. Esto puede mandarlo todo al traste si me pillan. Mochila, llaves, linterna. Ropa de delincuente.
4-El viaje: Corre. Cómo una desgraciada. Ahora corred. Sí, tengo acompañante, lo he dicho.
5-EL CENTRO: pegarla en la puerta del instituto. Hay cámaras. Deprisa. Máximo cinco minutos. Corta y pega el celo, corta y pega, deprisa, y sal de en medio tan rápido como te lo permitan los pies.
6-Vuelve: Calma. Lo peor ha acabado. Respira.
7-Entrar: con cuidado. Puede rematar el plan. Ya no mandarlo al traste. Pero sí traer consecuencias. Piensa excusas por si acaso. Pensadas. Gira la llave despacio. No pierdas la calma. Regresa.
8-AQUÍ NO HA PASADO NADA: camita y a dormir. Guardas la ropa. 3 horas. Y mañana... tapaojeras.


00:40
Voy a potar. De nervios. Creo que mi corazón ha latido más las últimas 5 horas que si sumamos la semana entera y la anterior. Y no, ninguna de las dos cosas va en broma.


01:37
Métete en la cama, joder, papá. ¡Ya! ahgasghjahGDKJhGHAJGjhgasdjhagjdshdg


02:39
Cinco minutos y largo. Te ha costado. Bien. Vestida. !Ronca y me voy! Diós, casi te mato!


04:21
Entrada final, ha crujido todo, las llaves, mis tobillos, y todas mis articulaciones, pero estoy dentro. Ropa fuera, vuelvo a ir en camiseta ancha, soy sólo una adolescente con insomnio que mira facebook por no poder dormir.
He salido a las 3 con la tontería. Mi compi abajo desde las dos. Me escuchaba el corazón en el silencio de la casa. ¿Porque has tardado tanto en roncar, papá? Corre, corre, corre, y acabate de disfrazar. Suerte de mi cómplice. Hemos fingido besarnos cuando pasaban los coches en la esquina. Luego corriendo a pegarla en el suelo. La eterna duda. ¿Aguantará? Mierda de celo. MIERDA, la hemos pegado fatal! Espero que sí. Por favor, gente de la calle, tened un poquito de respeto. Gracias. Hemos corrido de nuevo. "Viene gente!" y hemos vuelto. Tras media hora de charla de madrugada en el portal me he subido, descalza y en silencio. No se oyen sus ronquidos desde fuera, a veces pasa, me la he jugado. Móbil en boca y dentro, gira la llave, corre, entra, desnúdate y esconde la ropa. Sólo queda una cosa antes de irse a dormir.
Mandarle el email que le confirmará que es para ella. Que es para ella.
Por favor. Que aguante la pancarta. Por favor.


Como cuando descubrí que tenías fotolog. Como la noche que encontré esta canción entre tus recuerdos. Como la que me perdí viendo tus fotos y saltando de inicio a tu perfil y de tu perfil al mío y vuelta a empezar. Me he pasao la noche en vela, chica de la ventana. Espero que mañana lo veas.

y ahora mail. Y si mañana no está la pancarta... ¡haré otra y te la colgaré en la puerta de casa!

K.

No hay comentarios:

Publicar un comentario