Supongo que estoy flipando, que no me lo creo, que aun te espero, y no quiero. No quiero tener esperanzas, porque las esperanzas matan. Y sin embargo no puedo parar de pensar que volverás, que volveremos, que todo estará bien otra vez porque te darás cuenta de que me echas de menos. Hasta que no acabe esta primera semana yo no me creeré que ya no somos de verdad, que ya no somos, que se acabó. Hasta que no acabe esta semana yo no podré dejar de pensar que puede que vuelvas. Y cuando acabe... entonces me mentalizaré de que no vuelves de verdad y que debo olvidarte.
Pero es que han sido demasiadas cosas, esperanzas de futuro, un futuro eterno, un siempre que nunca se dice pero se piensa y se ve. Y ahora es nada. Eliah. India. Verano. Futuro. Cásate conmigo. Quiero que seas la madre de mis hijos. Se dice ahora y no es para siempre, nunca lo es, pero yo lo creía, ambas lo creíamos. Y lo veía. Y ahora me quedo con nada más que recuerdos, y lo siento, pero hoy estos recuerdos duelen, duelen demasiado, y no puedo con ellos.
De abrazos, de cada uno de ellos, de cada beso que me diste, de cada caricia, de cada vez que nos dijimos que nos queríamos, de cada segundo a tu lado, de cada tarda de frío, de cada noche de verano, de mil conversaciones infinitas al teléfono, de bibliotecas, de esperarte en la puerta del colegio, de venirte a buscar una mañana, de canciones, de verte sonreír por verme, de encontrarte en mi portal antes de empezar las clases, de verte llorar, de llorar yo contigo, de reír, de sonreír, de compartir, de confiar, de poder estar desnuda a tu lado sin sentir que tengo miedo, de poder confiarte casi todos mis secretos, de saber que estás, de saber que estoy. De ver un beso en medio del frío, mientras el viento helado del océano nos helaba en pleno verano, de una apuesta, de aquello que lo empieza todo aunque no éramos conscientes de ello.
De saber que ahora no queda nada, no somos nada, hace dos semanas éramos perfectas e imbatibles, y no nos paraba nadie y podíamos comernos el mundo y durar hasta que acabase la eternidad. Y dos semanas después se cae todo, se desmorona, se precipita, y no entiendo cómo en dos semanas todo puede evaporarse. Cómo el trabajo de seis meses cae en apenas medio.
Y no puedo. No puedo no llorar, no puedo dormir sin soñar contigo, no puedo concentrarme. Tengo tus T' en los libros de texto, en las libretas de apuntes, en la calculadora del colegio, miro a la luna y eres tu, y nosotras y nuestra señal, y pienso en otros besos que no sean tuyos y ahora mismo no tienen sentido, ningún beso tiene sentido.. si no es tuyo.
No volveras. No quiero asumirlo. Quiero pensar que me echarás de menos y querrás volver a verme, y que las cosas cambiaran y volveremos a estar bien. Pero ahora yo no puedo hacer nada más que sentarme y esperar a que cambies de idea... o a que no lo hagas y entonces olvidarte. Porque he luchado por ti con todas mis armas, y ahora sólo me queda esperar. Esperar y dejarte marchar. Y al final ya no tendré que esperar más. Tan solo dejarte. Dejarte marchar.
It started out with a kiss, how did it end up like this?
K.
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