Mañana iré a la psicóloga del centro. Voy a empezar bien. Levantarme pronto por la mañana, desayunar, trabajar, hacerlo lo mejor que pueda. Me estoy escudando en un "voy a empezar el tratamiento" y el "estoy enferma" y eso no vale, porque con eso pones el pause, no ganas.
Por lo que respecta a ti, fábrica de sonrisas, voy a mandarte una carta próximamente contándote toda la verdad (vale, toda no, pero bastante la verdad) para cerrar esto de una vez por todas, porque cada vez caigo en lo mismo y has dejado de aportarme nada. Cada uno llega para convertirse en algo. Ella llegó para ser mi historia de amor. Tu llegaste para que me diese cuenta que realmente era capaz de sentir algo. Y cuando acaban las cosas, se van, y hay que dejarlas marchar, pero tu te metes en mis huesos y me retienes como puedes, con mentiras, engaños, llantos y besos.
Y.. bueno, vamos a llamarla P. O H. Porque coño nunca supe encontrarte un mote? Pequeña A, chica de la ventana, fábrica de sonrisas. Los suyos salieron solos. A ti no te pega ni uno. Joder, venías mal de fábrica. En fin. H. Cómo en la película, porque al fin y al cabo es lo que fue, una película. En fin. Que no sé que hacer contigo. Pero es lo último que me toca decidir por el momento.
K.
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