martes, 26 de abril de 2011

Coti - Antes que ver el sol


Prisioneras que se hicieron canciones.

Yo creo que antes de morir todos hemos de hacer tres cosas importantes; plantar un árbol, escribir un libro y componer una canción. Sí, casi lo que dice todo el mundo pero sin lo de tener un hijo.

Este verano estuve aislada durante unas tres semanas en una casa de la costa, yo, mi familia y una guitarra. Fueron tres semanas bastante horribles. Yo sabía que ella me iba a dejar, no tenía nada para distraerme, no había nadie con quién hablar y la cobertura llegaba de madrugada y se iba a media mañana. Atardeceres enteros de acordes eran lo único que me sacaba de aquella tortura que eras mis pensamientos. Y fue entonces qué escuché esa frase. Prisioneras que se hicieron canciones.
Sí, la filosofia empezó ahí. Yo era una prisionera, quería salir de allí, quería escapar, quería evadirme, quería no ser yo. Y decidí que, ya que yo no podía hacerlo, haría que los sentimientos que llevaba dentro saliesen fuera de mi en forma de algo positivo. Fue entonces que conseguí componer una canción. 4 acordes simples, nada de punteos o cosas complicadas que ni sabía ni se hacer bien. Solo una melodía fácil y una letra que me ayudase a mi en aquel momento. "For who always fights, for who sometimes cry". 

Voy a repetir lo único de lo que estoy segura en mi vida; es música lo que nos salva. O por lo menos lo que me salva a mí. Quiero llegar a la gente, quiero tocar sobre un escenario, quiero conseguir transmitir sentimientos mediante canciones, que alguien me diga un día, sin conocerme de nada "oye, esta canción me ha llenado".  Todos soñamos alguna vez con ser artistas. Y la música es el lenguaje universal de los sentimientos.

K.

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